La pérdida de la Fe
No importa qué religión
practiques, aunque no creas en nuestra existencia, aquí estamos para ti. Aunque
no creas en la belleza de Dios, Él está para ti. Aunque dudes de la existencia
a lo que no ves, ahí está. Aunque no te sorprenda un amanecer, diario se te da
la oportunidad y el regalo de verlo. Aunque tu mundo esté negro, el sol no deja
de salir. Aunque todo lo quieras detener, todo sigue. Aunque tu vida mundana te
aburra, siempre hay un detalle que hará que valga la pena ese día o esa vida. Por
más que busques la grandeza en lo grande, la grandeza está en lo más pequeño y
lo más insignificante. Aunque te dé miedo nuestro acercamiento, el sentir algo,
nuestro amor es infinito e incondicional. Aunque te aseguren que Dios castiga, Él
siempre te perdonará. Aunque te frustren tus planes no logrados, nosotros no renunciamos a
abrir tu corazón y darte una nueva oportunidad. Aunque dudes de tu fe, la
esperanza y Dios están en espera en tu corazón. Aunque te aferres a algo que no fluye, nosotros te
seguiremos enviando señales para que entiendas que ese no es el camino que te
hará feliz.
Ser humano, deja de perderte,
deja de perder tu fe, deja de dejar de creer en lo que no ves, deja de absorber
en tu alma la maldad, lo que está vacío, deja de vaciar al mundo con
sentimientos profanos, deja que la música te llene el alma, deja que el
amanecer te vuelva a sorprender, deja que el aire te haga sonreír, deja que un
desconocido te haga el día, deja que tus manos ayuden a otro, deja que tus pies
te lleven hacia donde quieran caminar, nosotros los guiaremos, deja de pensar
en que nada vale la pena, deja que el más mínimo e insignificante detalle valga
por todo el día de lucha.
Por eso, el mundo está tan perdido,
porque han perdido la fe. Recuerda que solo basta tener un grano de mostaza de
fe para mover las montañas de tu vida.
Los Ángeles
