Fluye como un Vals
La música es un buen ejemplo de
la vida. Hay veces que, querido humano, no entiendes cómo es vivir o sientes
que no avanzas en este andar, no entiendes tu misión, no ubicas claramente tu
rol con los demás, usas máscaras que no existen en tu esencia y te atoran. Pero
la vida es más sencilla de lo que crees. Te queremos transmitir un ejemplo muy
hermoso, del que nadie negará que es de lo que más se disfruta: la belleza de
la música.
Cualquiera que esta sea, de cualquier
tipo, la que más deleite tus oídos es la que se identifica con tu estilo de
vida, te conecta con tu misión, tu alma y verdadera esencia. Sí, sonríe al
escucharla, baila, canta, cierra tus ojos y deja que tu alma viaje y recuerde
el cielo, porque aquí arriba es lo que más disfrutamos hacer también. En el
cielo se escucha música todo el tiempo.
El conjunto de instrumentos, el
tono, la armonía, sintonización, altos y bajos, graves y agudos son todas las
facetas que la vida misma tiene. Con muchos cambios, nunca igual, pero así de
hermosa. Vale la pena vivirla, como vale la pena escuchar la pieza completa. La
música es un regalo de Dios que les regaló a las personas que tienen el don de
tocar un instrumento, cantar, bailar y hasta deleitar, reconocerla, aplaudirla
y disfrutarla.
Los Ángeles
6-abril-2018